TOCAR, BAILAR, ACTUAR manos

Dedos que se esfuerzan en alcanzar una octava... espaldas que han de soportar un instrumento delicado... cuerpos forzados por la expresión.

Detrás de este mundo mágico, de ensayos, conciertos, representaciones, ballets y galas, hay una vida de exigencia y sacrificio.Una vida de sillas incómodas, suelos duros, posiciones nocivas, donde el cuerpo humano es una herramienta. La herramienta.

Para la mayoría de la gente todo esto podría ser un conjunto de incómodas molestias. Para el artista, el inicio del fin de una carrera.Los profesionales de KOS son especialmente sensibles a este tipo de problemas y están preparados para contribuir a resolverlos.

Nuestros fisioterapeutas actúan, bajo la más estricta confidencialidad, en la prevención y tratamiento de las molestias y dificultades asociadas a la actividad profesional de las personas dedicadas a la música y a la danza, y a todos aquellos que dependen de su cuerpo para el ejercicio de su profesión.